Desconexión con diseño: glampings para perderse en la naturaleza sin renunciar al confort

Imagina que llueve suavemente sobre el bosque, el aire huele a tierra mojada, estás envuelto en una cobija, con una taza de té caliente entre las manos y alguien a tu lado. Afuera, todo es verde, húmedo, tranquilo. Adentro, hay calidez, diseño y silencio. Es esa sensación de haber escapado sin haberte perdido.

Tripeden.com te comparte una selección de estancias que hacen posible todo eso: glampings enclavados en la naturaleza, perfectos para quienes buscan desconectar sin sacrificar comodidad. Lugares donde el bosque, la lluvia o el vino son parte del plan... y del paisaje.

Casa Misiones Glamping – Valle de Guadalupe

En el corazón de la ruta del vino, Entrevalle ofrece una experiencia de descanso inmersa en los paisajes vinícolas del Valle de Guadalupe. Las habitaciones, con vista a las colinas y diseño discreto, invitan a la pausa, al silencio y a la contemplación. Es el punto de partida ideal para explorar viñedos, disfrutar de una cata privada o simplemente dejar que el atardecer pinte el cielo mientras tú te relajas con una copa en mano.

Glamping Octli – Santuario de las Luciérnagas x Nantli Living - Tlaxcala

Este lugar combina lo mejor de dos mundos: vino y luciérnagas. Disfruta del ambiente místico de los bosques tlaxcaltecas con el diseño y el confort característicos de un glamping de alta gama.
Las tiendas están equipadas con camas cómodas, terrazas privadas, iluminación suave y detalles que elevan la experiencia sin romper la conexión con la naturaleza. Un sitio perfecto para quienes quieren dormir bajo las estrellas... pero con buen gusto.

Lunada Glamping – Mazamitla, Jalisco

Cuando el plan es abrigarse y dejar que la lluvia toque el techo de la tienda, Lunada Glamping en Mazamitla es la respuesta. Aquí el clima es fresco, a veces neblinoso, y perfecto para tardes con chocolate caliente y juegos de mesa. Las tiendas tienen baño privado, calefacción, jacuzzi exterior y vistas que piden a gritos quedarse más de una noche. Mazamitla sigue siendo un clásico para el descanso entre bosque y montaña, pero con este tipo de alojamiento, se transforma en un escape de lujo acogedor.